Ayer, por fin, Glenn Close llegó al Festival Internacional de Cine de San Sebastián llena de energía y rodeada de fans que la esperaban ansiosos. Estuvo deslumbrante en la gala en la que recogió finalmente el galardón a toda su carrera.

«Recibir un premio por algo que es tan frágil como la vida de un actor me hace mucho más humilde», recalcó Close, muy sonriente, amable y cómoda durante toda la rueda de prensa. Tanto fue así, que incluso se animó a cantar un par de frases del musical «Sunset Boulevard» cuando un periodista se lo pidió.

Hoy, la sección «American way of death: Cine negro americano 1990-2010» cerrará varios de sus largometrajes. Los últimos pases serán de las películas «King of New York», de Abel Ferrara; «The Indian Runner», de Sean Penn; «Reservoir Dogs», de Quentin Tarantino y «Red Rock West», de John Dahl.

Mañana, el Festival de San Sebastián continuará con la retrospectiva completa de la obra del cineasta francés Jacques Demy, con seis de sus trabajos.

Continuará también la sección «American way of death: Cine negro americano 1990-2010», que se trata de una retrospectiva temática centrada en filmes que no forman parte de la oferta cinematógrafica habitual.

Además, en la sección oficial se proyectarán los largometrajes «No habrá paz para los malvados», «Le skylab», «Albert Nobbs», «Happy End», dos sesiones de «Bertsolari», tres de «Los pasos dobles» y dos sesiones de «The deep  blue sea».

Fotografía: Montse G. Castillo.