‘Druk (Another Round)’, el miedo al fracaso explicado con una borrachera
‘Druk (Another Round)‘ es la nueva película de Thomas Vinterberg, director de ‘La caza’ (2012) o ‘La celebración’ (1998). ‘Druk’ pertenece a la larga lista de las películas que hubiesen formado parte del Festival de Cannes de este año si se hubiese podido celebrar y que ha encontrado su oportunidad en San Sebastián.
La propuesta de Vinterberg es una vigorosa reflexión sobre los efectos y consecuencias del consumo alcohol, en la que vuelve a confiar en Mads Mikkelsen (Hannibal), que ya avanzamos lo maravilloso que se torna un baile improvisado y lo avezado que es este actor. También, de nuevo, en el equipo Tobias Lindholm (guionista de La Caza) para navegar por torrentes de alcohol y plasmar una historia sobre frustraciones.
En ‘Druk (Another Round)’, cuatro profesores se embarcan en un experimento sociológico en el que cada uno de ellos deberá mantener la tasa de alcohol en su cuerpo al mismo nivel durante su vida diaria, intentando demostrar que de esa manera pueden mejorar en todos los aspectos de su vida.
La película comienza como una especie de comedia indie, con el alcohol como protagonista, sin embargo, Vinterberg es un director que destaca principalmente por sacar el lado más sombrío de las personas, así descubrimos a una sociedad que necesita estimulantes para poder afrontar trastornos asfixiantes. Cuatro amigos que lidian con batallas personales y encuentran en el alcohol el salvoconducto para afrontarlas.
Quizá sea de las mejores interpretaciones de un Mads Mikkelsen convertido en profesor con falta de dotes comunicativas. Un tipo cuya destreza y sobriedad necesitamos más en pantalla. Thomas Bo Larsen, Lars Ranthe y Magnus Millang completan el reparto como los tres amigos de Martin (Mikkelsen), como profesor de gimnasia, de coro y de psicología respectivamente. Todos ellos ofrecen un trabajo actoral digno de mención.
‘Druk (Another Round)’ es una experiencia embriagadora, con la que Vinterberg consigue una ola de acierto y elegancia, gracias a un guion lleno de matices. Mads Mikkelsen y Thomas Virterberg de nuevo narrando experiencias vitales y crisis existenciales. Una historia lúdica que convence y es, sin duda, propuesta destacada de la Sección Oficial del 68 Festival de Cine de San Sebastián.
