XI Pequeña Muestra de Cine Invisible
Por Clara Vallés
La XI Pequeña Muestra de Cine Invisible ha puesto fin a una edición cargada de producciones aragonesas que se ha celebrado del 13 al 18 de julio en Benasque (Huesca).
El pasado viernes se inauguraba la edición número once de la Pequeña Muestra de Cine Invisible, un proyecto de colaboración transfronteriza desarrollado en la localidad oscense de Benasque. Un año más, el palacio de los Condes de Ribagorza se convirtió en escenario de proyecciones como ‘ANÁLISIS DE SANGRE AZUL’ de Blanca Torres u ‘ORDESA Y MONTE PERDIDO, UN SIGLO COMO PARQUE NACIONAL’ de Eduardo de la Cruz y Amalia Sesma.
Este año, la muestra ha concedido un papel muy importante a las producciones aragonesas así como a la relación entre el cine y la educación. El cortometraje ‘ENCUENTROS SIN FRONTERAS’ es uno de los ejemplos, un proyecto en el que han participado centros educativos de Benasque y de la localidad francesa de Luchón, realizado por Cosmos Fan. Por su parte, el homenaje a la escuela rural llegó de la mano de Arturo Méndiz con su trabajo ‘EL LÁPIZ, LA NIEVE Y LA HIERBA’.
El programa lo han completado talleres y coloquios con representantes de los filmes. Tal es el caso de ‘MARÍA (Y LOS DEMÁS)’, la película que le valió la nominación a los premios Goya a la actriz Bárbara Lennie y que pudo verse en el palacio de los Condes de Ribagorza el pasado sábado con la presencia de su directora, Nely Reguera. Los últimos días de la muestra han estado marcados por un taller de cine mudo para jóvenes impartido por Contrapicado Films.
La Asociación Guayente es la entidad encargada de promover y desarrollar el festival, que desde hace once años busca el acercamiento y progreso sociocultural de los pueblos, en concreto la dinamización del valle de Benasque.
Imagen: algunos de los participantes en el Encuentro entre estudiantes de Benasque y Luchon