«Rompecabezas», de Natalia Smirnoff / crítica / por Miss Mancini

¿Se puede encontrar la felicidad «armando» las piezas de un puzzle? La respuesta es sí si lo que se busca es una vía de escape a una vida rutinaria y anodina en la que todos los días son exactamente iguales al anterior y al que vendrá mañana. La protagonista de «Rompecabezas», una producción argentina que se presentó en la competición oficial de Berlín de este año después de ser galardonada con el Premio en Construcción de la 57 edición del Festival de San Sebastián, encuentra en su nuevo hobby la fuerza y la energía que le faltaban para salir de su zona de comfort y enfrentarse a retos para los que no se creía capacitada. Muy bien interpretada y con golpes de humor contados pero eficaces, el tempo de la primera película dirigida por Natalia Smirnoff nos habla de la invisibilidad y sus consecuencias y como pequeños actos, por insignificantes que sean, pueden devolver el coraje y la ilusión para enfrentarse a la vida.