El próximo jueves día 12 de agosto a partir de las 11 de la noche se celebrará una nueva edición de la Muestra Campo de Cortometrajes, en Campo (Huesca). El cambio de fecha -las dos anteriores ediciones fueron en Semana Santa- se debe al interés de la organización de que el público pueda disfrutar del cine al aire libre y superar la cifra de asistentes de las pasadas muestras. El lugar de las proyecciones será la Plaza Mayor.

Tras ver los cortometrajes seleccionados el público podrá votar por su corto favorito y desde la Asociación Cultural 29 de Septiembre hará llegar una cesta de productos de la región al director afortunado.

Esta es la lista de los cortos seleccionados:

  • «Reacción», de David Victori (12 min.). ¿Cuándo es el momento de ayudar a alguien?
  • «Buenos días, princesa», de Pedro Vikingo (4 min.). Una mujer joven y guapa, cuya vida no es solo triste y aburrida si no que también recibe de vez en cuando la mano dura de su pareja, decide tomarse la justicia por su mano.
  • «Socarrat», de David Moreno (11 min.). Todos tenemos secretos. Todos tenemos familia. Todos buscamos la felicidad. ¿Y si compartimos nuestros secretos y buscamos juntos la felicidad?
  • «Voltereta», de Alexis Morante (14 min.). Hay veces que una simple decisión puede cambiar el resto de tu vida.
  • «Lo siento, te quiero», de Leticia Dolera (10 min.). Historia de amor y ciencia ficción que narra la vida de Toni, un chico ¿normal? que un día fue infiel a su corazón.
  • «Ritmosis», de Adrián Ramos y Oriol Segarra (4 min.). Cada año se diagnostican más de 200 nuevos casos de Ritmosis en España.
  • «Manual práctico del amigo imaginario», de Ciro Altabás (18 min.). Pese a tener 27 años Fernando Hinojosa todavía conserva a su amigo imaginario de la infancia: un superhéroe llamado Capitán Kilotón. Pero su relación peligra cuando Iratxe, un amor platónico del colegio, entra a vivir con la extraña pareja…
  • «El sobrino», de Nacho Blasco (14 min.). Jacobo es un buen chico. Pero no es feliz, las chicas le dan calabazas y su padrino es un cabronazo. Sólo le queda una salida para conseguir que lo quieran: convertirse en uno de «los malos», como su padrino.