Miki López es un joven zaragozano, que tras dedicarse varios años al mundo audiovisual; ha trabajado como actor de cortometrajes, presentador de televisión, conductor de galas, e incluso ha llegado a introducirse en el terreno del largometraje, se encuentra ampliando su carrera y formación como actor en Estados Unidos (Los Ángeles, California).

ZINEXÍN: ¿Qué te motivó a irte tan lejos y lanzarte a esta aventura?

MIKI LÓPEZ: Mientras trabajaba para el programa Bobinas de Aragón TV, tuve la oportunidad de venir a Los Ángeles para cubrir la nominación de Javier Navarrete en los Oscar con la película “El Laberinto del Fauno”.

En esta aventura conocí al actor Juanan Moreno que por aquel entonces estaba estudiando en la Escuela de Interpretación “Lee Strasberg”. Desde entonces Juanan siempre me animó a que probara la experiencia.

La admiración que sentía por la forma de interpretar tan real y natural que veía en las series y películas americanas, el hecho de afianzar un idioma y la oportunidad de conocer qué es “El método” desde la propia fuente fueron los factores de peso que me llevaron a tomar la decisión de estudiar interpretación en Los Ángeles. Y por ahora el balance es tremendamente positivo.

Z: En el tiempo que llevas en Los Ángeles, ¿cómo ves el papel del actor europeo en la industria americana?

M.L.: Trabajar en EEUU es complicado, no sólo por el idioma que has de dominar, controlando el acento o por lo menos siendo capaz de que te entiendan a la perfección, sino tambien por temas de Visado y del famoso sindicato de actores SAG del que tienes que formar parte si quieres trabajar en películas de estudio.

Pero solventando estas dificultades creo que la industria americana, además de realizar numerosas coproducciones, está recibiendo con los brazos abiertos a numerosos actores europeos, fáciles ejemplos son Penélope Cruz, Javier Bardém, Marion Cotillard o Daniel Brühl…

El aire fresco que traen los actores europeos a EEUU, junto con las posibilidades que ven las productoras de aumentar la cuota de mercado en aquellos países de donde proceden los actores, pueden ser los factores clave para que los americanos apuesten por actores europeos.

Z: Durante este período de formación, ¿tienes tiempo de implicarte en algún proyecto?

M.L.: La verdad es que no tengo mucho tiempo libre pero sí que es cierto que estar aquí y no aprovechar la cantidad de audiciones que hay por día sería una tontería. Los proyectos en los que estoy teniendo más oportunidades consisten en cortometrajes y películas de cine independiente para escuelas como UCLA (University of California, Los Angeles) y USC (University of Southern California).

Poder colaborar en alguno de estos proyectos, además de servirte para ver cómo se trabaja aquí, te permite establecer vínculos con gente que en un futuro puede contar contigo para proyectos de una mayor envergadura.

Z: ¿Cómo ves el presente de la producción cinematográfica en Aragón, en especial desde la perspectiva de todos aquellos que quieren dedicarse a la interpretación?

M.L.: En Aragón creo que hay una gran cantera de profesionales del audiovisual que muchas veces tienen la necesidad de emigrar a ciudades como Madrid o Barcelona en busca de oportunidades. Actualmente, hay directores aragoneses como Miguel Ángel Lamata, Paula Ortiz o José Ángel Delgado que cuentan con actores y equipo aragonés para sus largometrajes, pero no creo que sea suficiente.

Una posible acción en pro de crear trabajo y un trampolín para los actores aragoneses sería que Aragón Televisión apostara por un proyecto de ficción sólido. Esto sería un escaparate no sólo para los actores, sino para todo el conjunto de profesionales aragoneses del audiovisual. Como el caso de Goenkale en el País Vasco, Arrayán en Andalucía… y en la nuestra no tiene porqué ser diferente.

Z: De todas tus experiencias como actor a lo largo de estos últimos años, ¿puedes contarnos alguna que recuerdes especialmente?

M.L.: Hay muchos momentos que recuerdo con cariño. Recuerdo perfectamente el primer día de rodaje de mi primer corto, “Trabas”. Al llegar al lugar de grabación y ver la cantidad de focos y gente que había trabajando se me hizo un nudo en el estómago, no pensaba que un rodaje implicaba tanto personal y material.

También recuerdo el viaje por España desde Zaragoza hasta Ríotinto en la grabación de la película “Cromos”. Fue una experiencia única en la que todo el equipo fuimos una gran familia. También fue muy especial mi formación con Assumpta Serna y Scott Cleverdom en First Team.

Pero la experiencia de venir a Los Ángeles en 2007 para cubrir los Oscar para Aragón Televisión fue determinante. Este viaje generó el germen que hizo que hoy esté aquí y pueda estar viviendo los momentos más intensos de mi vida desde el punto de vista interpretativo.