Javier Ambrossi y Javier Calvo debutan con la adaptación al cine de su propia historia con la que ya triunfaron en el teatro, ‘LA LLAMADA’.

Estamos ante el primer paso en el cine de los Javis con una comedia musical sobre la adolescencia. ‘La Llamada’ es un retrato realista de una juventud algo desbocada y repleta cambios que funciona gracias a su desparpajo.

La juventud del cine español viene fuerte, pero Ambrossi y Calvo ya no novatos, se han curtido en el mundillo como actores, autores y directores teatrales con la obra original en la que se basa esta película, así como la webserie ‘PAQUITA SALAS’.

En ‘LA LLAMADA’, María es una joven que pasa el verano en un campamento religioso cuando recibe la visita, ni más ni menos, que de Dios y a ritmo de Whitney Houston. ‘LA LLAMADA’ son inclinaciones vitales contadas con sentido del humor, chispa y unos diálogos consecuentemente pulidos. Ambrossi y Calvo se embarcan en un alegato en favor del amor como fuerza transformadora.

La película va directa a las entrañas de una generación electrolatina. Su tono, mezcla de gags humorísticos y naturalidad, la convierte en un producto de entretenimiento casi redondo. Algo trivial y con una aparente simpleza, sobre todo en sus escenarios, sobresale un reparto en estado de gracia y un guión trabajado al dedillo. Son pocos los personajes, pero tan bien construidos y con una sinergia tan especial que no se puede negar que ‘LA LLAMADA’ es reflejo del ahora.

‘LA LLAMADA’ es el primer largo de los Javis y por ello la admiración es doble, su batuta ha bien logrado que se desenvuelvan con garbo, talento e intuición sus cuatro protagonistas: Macarena García, Anna Castillo, Belén Cuesta y Gracia Olayo, juntas desprenden la química fulgurante. Belén Cuesta es la que probablemente más luce, queriendo todos bullir con ella.

Macarena García, como verdadera protagonista, es la que se lleva los destacados números musicales junto a un Richard Collins-Moore que encarna a Dios. Secundarios como Secun de la Rosa, Soy una Pringada (haciendo de sí misma) o Llum Barrera aportan consistencia en pantalla.

‘LA LLAMADA’ tiene carisma y naturalidad remasterizadas a base de ritmos electrolatinos, feromonas juveniles y apariciones divinas de lo más millenial. Una reflexión interesante sobre la fe. No se juzga la entrega religiosa de unas ni el desenfreno impío de las otras. Los extremos acaban por cohesionar en un mensaje ecléctico y pacifista.

Imagen: Montse Castillo / Donostia Zinemaldia

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