El día comenzaba nublado. Como las atmósferas de dos de las películas que entraban el domingo a concurso: ‘The drop’ y ‘Second Chance’. Dos historias diferentes, pero con una fotografía oscura y nebulosa.

Las nubes se fueron ‘de golpe y porrazo’ tras la proyección de ‘The drop’. La cinta del belga Michael R. Roskam ha cautivado al público por su ritmo pausado y el buen hacer de Gandolfini y Hardy. Un thriller bien contado, hermético y oscuro que termina con un efectivo final que deja buen sabor de boca al espectador.

En la cinta, Tom Hardy demuestra su talento interpretativo dando vida a un camarero reservado con un singular sentido de la justicia.

Sin embargo, los focos y las fotografías solo tenían un objetivo: Nikolaj Coster-Waldau. El intérprete, conocido por su papel de Jaime Lannister en ‘Juego de Tronos’, da vida a un policía que ve como su vida cambia bruscamente al fallecer su hijo recién nacido. La cinta dirigida por Sussane Bier muestra el drama de forma visceral.

Los dos atractivos actores también dejaban sitio para otro tipo de películas. Los últimos días de Pasolini y el nuevo film de John Malkovich atrajeron el interés del público en el tercer día del Festival.

Imagen: Nikolaj Coster-Waldau © Festival de Cine de San Sebastián / Gorka Estrada