‘La herida’, ópera prima de Fernando Franco, sorprendió a todos los asistentes al Festival de San Sebastián. Un film intenso en el que Marian Álvarez es la total protagonista acaparando cada plano y dándole un sentimiento descarnado que traspasa la pantalla.

Ana es una joven perdida. Una mujer que no sabe como afrontar su día a día. La angustia del personaje interpretado por Álvarez sobrecoge al espectador en ‘La Herida’, la obra prima de un Fernando Franco que se convierte en una de las grandes sensaciones de nuestro cine en 2013.

Con una atmósfera claustrofóbica, los sentimientos de la protagonista se muestran a flor de piel. El director utiliza la cinta para abordar el tema del trastorno de límite de personalidad o borderline. A través de primeros planos, Franco nos sumerge en una enfermedad poco conocida, pero que limita la sociabilidad del sujeto. Los primeros planos de Marian Álvarez –que nos acompañan durante todo el film–, sus lágrimas descarnadas y su sentimiento de culpabilidad son ingredientes suficientes para una fantástica actuación.

La relación sentimental de la protagonista, su trabajo como auxiliar de ambulancia y la lucha diaria con una madre permisiva desencadena en una espiral de angustia, depresión, alcohol, drogas y autolesión. La dureza aparece en la piel de la protagonista con marcas de autolesiones y en su rostro.

La fotografía elegida por el director nos traslada a una atmósfera gris. Pocas ubicaciones y la tristeza del personaje interpretado por Álvarez son suficientes para acercar al espectador al sufrimiento mudo de la protagonista. Tan solo con primeros planos y planos cortos consigue crear un mundo más allá de los tristes ojos de Ana.

Con un presupuesto bajo, una dirección novel y un personaje principal memorable, ‘La herida’ se convierte en una de las mejores apuestas del cine español de este año. Tras recibir elogios por su trabajo del montaje de la aclamada ‘Blancanieves’ de Pablo Berger, Franco se ha estrenado con una cinta personal, intensa y llena de matices.

Sin duda, tras lo visto en el certamen donostiarra, Marian Álvarez, es una buena apuesta para luchar por el premio individual a mejor actuación femenina.