Fernando Vera es un realizador zaragozano afincado en estos momentos en San Sebastián. Tiene en su haber cortometrajes como «Doctor Tabernier», «Volver», «Sabah» u «Ondas». Ha colaborado en proyectos de muchos compañeros del sector aragonés y ha combinado su pasión por la ensañanza con el cine. En su canal de YouTube puede disfrutarse de su bobina.

ZINEXIN: Vivimos un momento de constantes cambios en la distribución de contenidos audiovisuales, lo que unido a temas como la piratería, genera constantes debates. ¿Te atreves a apuntar cómo estará el tema dentro de unos años?

FERNANDO VERA: Te apunto como quiero que sea, y de algún modo creo que en esa dirección vamos. Crear implica tiempo y esfuerzo (a veces dinero). Vayamos pues a un tiempo en el que se valore lo que significa crear. Hay una especie de bulimia del consumo de «arte», almacenaje en mi ordenador, un «ya lo veré». A la gente no le cuesta descargar una peli con un clik por la cara, porque nosotros no hemos educado a la gente. El cine, seguirá siendo un medio para exponer ideas y opiniones se haga como y desde donde se haga, y se vea donde y como se vea. En cuanto al soporte audiovisual creo que estamos en pañales aún en relación a sus aplicaciones (educación, terapia, investigación) y esto tambien va a cambiar.

Z: Tras cortos tan interesantes como «Doctor Tabernier», «Volver», «Sabah» u «Ondas», ¿en qué proyectos andas metido ahora?

F. V.: Escribo la historia de una niña argelina escondida en el barrio viejo de una ciudad, desde un extremo del balcón ve la ciudad nueva (a la que ella vino) desde el otro, la ciudad vieja, la que se muere y desaparece. Tengo que decidir en cual se queda. Además investigo el trabajo con los actores y lo que no son actores entorno a una idea secreta (jejeje), me encanta poner a alguien delante de una cámara sin que sepa para que está ahí. Y luego mirar, ¿no? No se puede dejar de mirar, hacia dentro y hacia fuera, pero es más divertido hacia fuera.

Z: ¿Cuáles son tus referentes cinematográficos a la hora de enfrentarte a tus rodajes?

F. V.: Mi padre, que es meticuloso hasta la obsesión, todo lo que he fallado en el rodaje anterior, y la conexión con mi equipo, que es mío, ¡eh!, hasta el último día de rodaje, en la fiesta ya no. Yo en los rodajes sufro mucho, me gusta y sufro, todo a la vez.

Z: Llevas mucho tiempo rodeándote de equipos de rodaje aragoneses. ¿Cómo ves la cantera de profesionales de esta tierra?

F. V.: Dormida, incluido yo. El gobierno aragonés acaba de fulminar un 60% de la subvención al audiovisual y prácticamente nadie hemos abierto la boca. Por lo demás, espero que sigamos saliendo de esta tierra, para volver después o para no hacerlo, pero hay que salir. Fuera nos merecen y aquí hay gente brillante.

Z: Finalmente, como aragonés que reside fuera de casa, ¿puedes proponer, al menos y si lo crees necesario, «una» medida para el fomento de producción cinematográfica?

F. V.: Trabajar.